Durante 2023, se realizó el proyecto de adaptación de la iluminación del centro histórico de Bolonia. Tras cuatro meses de análisis y pruebas para un trabajo que duró un año entero, se sustituyeron más de 3500 elementos de iluminación y se crearon más de 680 puntos de luz nuevos.
Estos son algunos de los números del proyecto de reurbanización luminotécnica elaborado por I-DEA Luce Architettura.
El proyecto, realizado por encargo del ayuntamiento de Bolonia, desarrollado de acuerdo con la Dirección General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje, y financiado gracias al plan de trabajo nacional “Ciudades metropolitanas 2014 - 2020”, se concentró durante 2023 en la iluminación de 40 puntos monumentales como son la catedral de San Pedro, dos de las plazas principales de la ciudad –San Esteban y Santo Domingo–, 16 km de pórtico (patrimonio de la UNESCO), las 10 puertas de la muralla antigua de la ciudad y algunas zonas verdes.
El objetivo del plan, lanzado por el ayuntamiento de Bolonia, era optimizar la eficiencia funcional, energética y estética del centro histórico de la ciudad. Dicho objetivo se alcanzó con un ahorro de energía del 77%, equivalente a 387 toneladas de CO2 al año.
El proyecto fue elaborado por I-DEA a partir de un análisis minucioso de los contextos, los cuales se diferencian por el tipo de arquitectura, la ubicación, el uso, la historia y el mantenimiento. Tras dicho análisis se llevó a cabo un censo completo de todas las luminarias y de los sistemas eléctricos en uso, aspecto que con frecuencia se suele pasar por alto. Después de aproximadamente cuatro meses de estudio, se diseñó una nueva iluminación que valoriza el espíritu de cada lugar, interpretando la esencia de una luz con doble función: técnica y emocional al mismo tiempo. I-DEA adoptó fuentes luminosas sencillas y minimalistas, con alta eficiencia energética y tecnología de led; mantuvo las estructuras o las instalaciones ya existentes tanto como fue posible y mandó restaurar los puntos de luz con particular valor histórico-artístico como, por ejemplo, los que se encuentran bajo los arcos del pórtico del Pavaglione.
iGuzzini participó en esta importante intervención facilitando las luminarias para las 10 puertas de entrada al centro histórico y para otros enclaves, y contribuyendo a la puesta a punto y la fabricación de una luminaria especial. Para responder a las particulares exigencias luminosas de los pórticos, espina dorsal de la identidad urbana boloñesa, se diseñó un nuevo elemento especial de iluminación: Bird. Dando forma a la inspiración natural de los pájaros que se posan sobre las cadenas de los pórticos, nace una solución que aprovecha los cables ya existentes y responde a la necesidad de iluminar tanto el pórtico como la calle. En los extremos del soporte hay dos lámparas de led: una, con óptica AL orientada hacia arriba, se refleja en el techo para iluminar el pórtico con una luz blanca cálida de 2700 K que potencia el aspecto “doméstico” del espacio; la otra, con óptica ST1 orientada hacia abajo, ilumina la calle de modo directo con un tono menos cálido de 3000 K.
En algunos tramos de los pórticos, también se utilizaron luminarias Lander de superficie.
Los proyectores Agorà iluminan de modo homogéneo la fachada de la catedral de San Pedro y, en su versión Agorà Compact, se utilizaron para enfatizar las puertas de la ciudad dentro del contexto urbano.
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