La nueva sede de Santini Spa

En 1965, el bergamasco Pietro Santini fundó la fábrica de prendas de punto que lleva su nombre y que en sus casi 60 años de historia ha conquistado los puestos más altos del ciclismo mundial. En el palmarés de la empresa destacan las 25 ediciones de "maglia rosa", el acuerdo exclusivo con IRONMAN (el circuito más importante de triatlón) y por último, pero solo por orden de tiempo, la colaboración desde 2022 con el Tour de Francia (Santini se encargará de realizar el "maillot amarillo" del Tour de Francia durante cinco ediciones). 

En 2021, la empresa Santini Spa compró una de las áreas industriales más codiciadas de Bérgamo. Creada desde los años 60, con el objetivo tanto de preservar el espacio natural, como de satisfacer las necesidades de expansión industrial, esta zona está formada por la construcción de una serie de edificios en un parque con altos árboles forestales..
El edificio de oficinas fue realizado con el proyecto del arquitecto Giuseppe Gambirasio, cuyo estilo sigue aún muy presente. Para la empresa, disponer de un edificio histórico representaba un gran valor añadido. El objetivo era darle nueva vida y trasladar a él la producción, las oficinas y los espacios de encuentro con el público.
Marco Acerbis fue el arquitecto designado para llevar a cabo la intervención arquitectónica y de restauración. Desde el principio, tuvo que establecer un diálogo con los rasgos ya existentes de la memoria histórica y, al mismo tiempo, permitir a la empresa manifestar la fuerza y el dinamismo que la caracteriza. 

En primer lugar, se inició un proceso de limpieza del área donde se encontraban algunos de los edificios preexistentes y se empezó a trabajar en la parte dedicada a la producción para poder trasladar la empresa lo antes posible. La demolición de estas construcciones dio lugar a la ampliación de la volumetría de la planta baja del edificio de oficinas y a la creación de espacios más adecuados para las exigencias de representación de Santini como, por ejemplo, la tienda abierta al público.La fase de limpieza elaborada por Marco Acerbis continuó con la eliminación de algunas divisiones internas que ocultaban estas magníficas obras de cemento armado y optó por un espacio abierto con ligeros separadores internos de cristal allí donde era necesario. Gracias a ello, la luz natural recorre con elegancia los espacios internos creando un cambio continuo de sombras que transforman la estructura de cemento armado en una auténtica escultura.
La intervención más importante se llevó a cabo en la parte central del edificio. Para crear un amplio espacio que se comunica a nivel visual con el mundo exterior –en un edificio muy profundo y aparentemente algo oscuro– se demolió y se reconstruyó en clave actual la vidriera central sobre el hueco de las dos escaleras que dan acceso a la primera planta, con el fin de crear una gran claraboya.

Gracias a ello, desde la planta baja se puede disfrutar de la luz natural y es justo esta relación con la luz natural lo que inspiró las modificaciones de los parapetos de la escalera, en los que la repetición de un elemento en "L" de metal curvado deja pasar la luz para obtener una escalera más ligera. 
De acuerdo con el arquitecto, se llevó a cabo un gran trabajo de iluminación artificial alrededor de la gran claraboya central. Durante el día, las paredes que la rodean están iluminadas por la luz natural que penetra por ella creando sombras, mientras que las grandes vigas que se encuentran debajo se perciben como líneas oscuras. Para lograr obtener un efecto similar durante las horas nocturnas, se instalaron algunos proyectores Palco InOut con óptica Very Wide Flood sobre las vigas para iluminar el perímetro de la claraboya de manera homogénea y sin reflejos sobre el cristal que permanece siempre oscuro. La luz desciende de manera indirecta sobre los espacios inferiores con la misma dulzura y suavidad de la luz natural.

En otras áreas, el efecto de la luz que llueve desde arriba e impregna los espacios durante las horas nocturnas se obtuvo con las luminarias Isola en versión empotrable, tanto de 59 cm de diámetro como de 87 cm y con óptica UGR. 
En la planta baja, hay dos grandes mostradores, uno en la recepción de la entrada y otro en el lado opuesto, en el bar. En la zona del bar, expuestas como si fueran fotografías, las camisetas realizadas a lo largo del tiempo para las carreras de ciclismo y los distintos equipos narran la historia de la marca y están iluminadas por los proyectores Tecnica Evo con óptica flood y wide flood sobre raíl.

Los proyectores Tecnica de 92 mm de diámetro con acabado negro y ópticas flood y wide flood también se utilizaron dentro de la tienda abierta al público. El salón de exposición solo se puede visitar con invitación y está iluminado con proyectores Palco Low Voltage con óptica wide flood. Los proyectores satisfacen plenamente las exigencias de iluminación, casi museística, de una pequeña zona del salón de exposición dedicada a la “Eroica”, una carrera ciclista que se celebra todos los años en Toscana por carreteras sin asfaltar y cuyo patrocinador principal es Santini. 
En esta zona, también se encuentra el comedor donde están instaladas las luminarias iN 30 low contrast de iluminación lineal. En la primera planta, están situadas las oficinas. Un espacio abierto dividido por separadores que se obtuvieron utilizando listones perfilados y diseñados a la medida de los distintos despachos. En los espacios comunes, las luminarias de raíl y los proyectores Palco garantizan la iluminación general. Las líneas de luz IN 60 con óptica UGR están distribuidas geométricamente dentro de las estructuras de cemento armado de las oficinas y se integran con proyectores Tecnica Evo con óptica flood sobre raíl. Las luminarias IN 60 también están instaladas sobre el espacio Phone Booth donde se encuentran los puestos de trabajo.
En los pasillos, las luminarias Laser Blade XS y las líneas de luz Underscore 15 crean un juego de luces que da vida a estas zonas de tránsito, normalmente anónimas.
La nueva sede principal de Santini Spa es un edificio en equilibrio entre la historia industrial y la cultura arquitectónica italiana de los años sesenta, entre la historia de una empresa ya activa en aquellos años y que ahora se proyecta hacia el futuro.