El viernes 19 de septiembre, una multitud se reunió para la inauguración de la nueva iluminación de la Escalera del Passetto, organizada por el Ayuntamiento de Ancona. El proyecto de iluminación, diseñado por la diseñadora de iluminación Francesca Cecarini con luces iGuzzini, ha transformado la escalera recientemente restaurada, resaltando su belleza y creando una atmósfera única y evocadora.
El diseño de iluminación integra tres componentes: iluminación funcional, para seguridad y usabilidad; iluminación arquitectónica, para realzar la belleza del monumento por la noche; e iluminación creativa, gracias a los gobos diseñados por la ganadora del concurso Light for Future, la diseñadora de iluminación francesa Loeiza Cabaret. Las luminarias seleccionadas (Linealuce 27, diseño de Jean-Michel Wilmotte; Palco InOut, Underscore InOut) garantizan confort visual, alta reproducción cromática y consumo energético reducido, con sistemas inteligentes para regular el flujo luminoso: una verdadera "luz más allá de la luz".
Además, gracias a la aplicación Jiminy de iGuzzini, la escalera se convierte en un museo al aire libre: los visitantes pueden explorar contenido digital e interactivo, extendiendo la magia de la luz más allá del evento.
Como un punto culminante especial, iGuzzini proporcionó al Municipio de Ancona "Anima Dorica", una instalación original de luz y música creada por el diseñador de iluminación español Maurici Ginés, con música de Pierfrancesco Ceregioli, para ser utilizada durante ocasiones especiales. La instalación, presentada al público durante la inauguración, permanecerá a disposición del Municipio, que podrá utilizarla de forma independiente para festivales, celebraciones y eventos de la ciudad.
La narración musical de Anima Dorica cuenta la historia de un espíritu marino que, curioso por la escalera, decide acercarse a la tierra.
"Cuando surgió la idea de la escalera", explica Maurici Ginés, "el pensamiento principal fue crear una narración musical que transmitiera curiosidad y descubrimiento. El concepto se basa en un espíritu marino positivo y feliz que vive en las aguas pero que, intrigado por la escalera, decide acercarse a la tierra. Al principio, observa el espacio con asombro y ligera aprensión, preguntándose qué encontrará. La música comienza en este momento, con un fondo continuo que evoca el mar, creado a través del polo acuático. A medida que el espíritu se acerca y toca los primeros escalones, explora la escalera con alegría y asombro. El piano, con arpegios ascendentes, simula el movimiento ascendente, mientras que el saxofón añade un soplo de felicidad. El espíritu se mueve de derecha a izquierda, jugando con la luz y percibiendo la belleza del espacio. Al final, aunque atraído por la escalera, debe regresar al mar, con una despedida que deja la posibilidad de volver en otro momento. La escenografía y la música, ambas respetuosas con la arquitectura de la escalera y su proximidad al mar, acompañan al público a través del viaje del espíritu —a través del descubrimiento, el juego y el regreso— creando una narrativa inmersiva y armoniosa".